Semana de diversión

Desde el primer día de la Semana del Niño, el ambiente en el colegio se transformó por completo. Las aulas y pasillos, generalmente dedicados al aprendizaje y la disciplina, se llenaron de decoraciones vibrantes y actividades emocionantes que despertaron la creatividad y la alegría de cada estudiante.

Los niños participaron en talleres de arte, donde pudieron dejar volar su imaginación y crear obras maestras que ahora adornan las paredes del colegio. También disfrutaron de sesiones de cuentacuentos que no solo fomentaron el amor por la lectura, sino que también transportaron a los pequeños a mundos mágicos y llenos de aventuras.

Uno de los aspectos más valiosos de esta semana fue la oportunidad de fortalecer los lazos de amistad entre los alumnos. Las diversas actividades colaborativas, como las competencias deportivas y los juegos en equipo, permitieron que los niños trabajaran juntos, aprendieran a valorar la cooperación y, sobre todo, a celebrar los éxitos y afrontar los desafíos en compañía de sus amigos.

Para cerrar la semana con broche de oro, los salones de clase se transformaron en acogedoras pijamadas. Los niños trajeron sus pijamas favoritas y se sumergieron en una noche mágica de luces y colores. Las actividades incluyeron maratones de películas, sesiones de lectura bajo la luz de linternas y juegos que hicieron que la imaginación volara aún más alto.