Elegir el mejor colegio
50 años
de experiencia en educación, en el colegio y en el instituto público, en dos
universidades, una pública y otra privada religiosa, en cuatro colegios
religiosos como profesora, agente de pastoral, monitora de actividades
extraescolares, cuidadora de patios, comedor y transporte escolar, cargos
directivos… son el fundamento de este artículo.
En tantos
años de vida, que iniciaron danto clase a las muñecas y después siendo alumna,
compañera, profesora, coordinadora y directivo, formada en instituciones
públicas y en instituciones privadas religiosas; si hoy me preguntó ¿Qué
institución ha sido la mejor?, ¿Cuál es el rasgo de calidad que hace la
diferencia entre una institución pública y la educación católica cristiana? Mi
respuesta es que la diferencia la hace que la enseñanza privada religiosa está
enraizada en la esencia propia del catolicismo: “Amaos los unos a los otros,
como yo os he amado” Jn, 13:34
Lo
anterior no significa que los profesores de las instituciones públicas en las
que he sido educada más de 16 años no pusieran amor y cuidado del otro en su
docencia, pero sí he tenido la experiencia de que esa era una decisión personal
de elegir ser buen profesor; sin embargo en las instituciones religiosas, ese
era un ideal común. La escuela religiosa te enseña que hay que educar con el
corazón del evangelio, buscando en ello docencia como una vocación y
realización personal, enfocada al bien del otro. Esto implica que se ponga
mucho amor en todo lo que se programa y realiza.
La
educación es un concepto abstracto, que se hace concreto, en el proceso de
enseñanza-aprendizaje y, sobre todo, en las personas que educan con un mismo
ideal institucional, si todos trabajan dirigidos por un mismo objetivo y
proyecto educativo evangelizador, y es aquí donde se marca la gran diferencia.
Hoy sé el
nivel de competencia académica, profesional y vocacional que tiene la escuela
católica, el compromiso de sus docentes, la calidad del trabajo en equipo y el
esfuerzo por la búsqueda del bien común, motivados por la regla de oro de
Mateo: “Traten a los demás como ustedes quieren ser tratados” Mt, 7:12.
Por todo esto, mi recomendación es que si ustedes están en un proceso de
búsqueda de la mejor enseñanza para sus hijos e hijas, es importante que se den
un tiempo para conocer el proyecto educativo, el perfil vocacional de sus
docentes, el proyecto de pastoral… porque así podrán conocer los rasgos
diferenciadores de la enseñanza católica cristiana.
Yo lo
mejor, de estos cincuenta años en procesos educativos, lo recibí en la Universidad
de los Padres Jesuitas en Deusto, Bilbao, en los colegios de las Esclavas de la
Eucaristía y de la Madre de Dios en Madrid, Bilbao, Ourense y en el Colegio
Miraflores de León Gto. Soy Alicia Vargas Morales, Directora General del
Colegio Miraflores de León.
“Artículo
publicado en la Revista Gaudium”